Semana número 14 para Quique y Vicky, y su última coreografía de funky con Rafa pum-ka-ká Méndez, aunque por supuesto ellos no tenían ni idea de que Fama estaba ya a punto de finalizar, y seguramente creían que les quedaban como tres o cuatro años de encierro en el campo de concentración. El tema, I need a soldier, como no de la maribritney:
Poco más que ese ensayo necesitaron para merendarse la coreografía, porque a estas alturas del programa Quique y Vicky tenían más que dominado el rollito sexy de las coreografías de funky de Rafa:
Ahora, sucedió que llegado el día de presentar las coreografías para la inmunidad, los guionistas de Fama llegaron al plató más fumados que de costumbre, y luego de la coreografía grupal de turno decidieron montar una revolución y ordenar vía pinganillo a los teleñecos de Bones y Ullate que pusieran cara de estreñidos y con voz super seria y super profesional (porque ellos son unos profesionales de la hostia) anunciaran que había sido una cagada y que estaban tan, pero taaaan disgustados, que iban a anular la inmunidad. Jeerrsssss, a ver: cierto es que en la coreografía no hubo ni baile, ni estructura, ni coordinación ni nada, y que fue una cosa lamentable que se podía haber visto en El Hogar del Jubilado Feliz, pero vamos, como esa hubo miles en Fama!! Ahora, sólo por ver el numerito de la Bones abandonando ofendida y con lagrimitas de cocodrilo la casa esta tarde después de hablar con los chicos, mereció la pena el show. Claro que al final perdonaron tamaña ofensa, y sí que concedieron una inmunidad: a Mery, jjassss, que se había perdido como una cucaracha las dos semanas anteriores, y a la que esa semana decidieron premiar por no olvidarse de los pasos en su coreografía de street, por lo demás bastante simplona. Pero si esa semana alguien mereció la inmunidad, fueron Quique y Vicky y su coordinación milimétrica:
Claro, tenían ya tan masticada la coreo, que el resto de la semana Rafa directamente pasó de ensayos y se dedicó a buscar momentos-reality: que si quien le hacía tilín a Vicky (jjassss, que ahora está claro quien le hacía tilín, tolón y todo lo que haga falta), que si JC esto, que si Paula lo otro ...
El domingo se había ido Wacha y su estilo "inesperado", y el lunes lo siguió Irene, aunque su lugar fue ocupado por dos ex-concursantes repescados: Miguel y Patricia, claro ejemplo de pareja reality, que a nivel de baile no iban a aportar nada positivo al programa, pero que para montar videos de lloreras (él) y morbo (ella, porque las carpeteras estaban expectantes a ver si se "vengaba" de Mery, jjees) eran la pareja perfecta. En lo demás, ese fin de semana fue de lo más relajado para Quique y Vicky:
Esta fue también la semana del famoso cásting para ir a LA a la escuela donde se formaron los bailarines de Michael Jackson. Un cásting en el que presentaron dos coreografías, ambas montadas por Quique, y del que salió ganador, para estupefacción del personal, el barrilete no bailarín de Angel. Porque a ver, todos teníamos claro que a Quique no se lo iban a dar, que ya sabéis que esos cástings estaban montados para darle por saco, pero, por Dios, ¿¿Angel?? Teniendo ahí, no digo a Quique, pero joder, a un Alex, o a un Hugo, te llevas a eso. O sea, ¿¿Angel, que hace aerobic, se mueve y habla como una tortuga reumática?? ¿¿El que se había pasado esa semana lloriqueando por las esquinas porque, pobrecito osito, tenía pupa?? ¿¿El que estuvo esa semana a punto de abandonar el programa porque, oh my good, resulta que le había salido un morado en el costado, consecuencia evidente de las horas que pasaba tirado sobre las piedras del jardín tomando el sol?? Claro que luego, cuando se pasó el momento cabreo generalizado, quedó claro por qué lo habían elegido a él: como siempre, esa semana no hacía absolutamente nada en las coreos grupales de la gala semanal, la de los patines (por supuesto, no sabía patinar) y la de krump-puntas (por supuesto, no sabía bailar), y mandarlo a él era como mandar uno de los cojines de la sala. Sólo lo iba a echar en falta Susi, por no tener con quien restregarse. De hecho, su papel en la gala del domingo lo asumió uno de producción, que agarró el palo del que se colgaba Sonia incluso con más salero que Sosoman. Ahora, el trabajo de corta y pega que se tomaron en Cutre para dejar a Quique como un trapo, impagable; lástima que hasta el propio Quique se diera cuenta, y cazara uno de sus videos manipuladores, jjasss ...
En fin, como véis, ni cabreo ni nada tenía el chaval: eso nos lo dejó a los de fuera, que esa semana ya terminamos definitivamente por asumir que el concursante que más grupales había montado y dirigido, el que se había eslomao a trabajar en las tropecientas actuaciones que el profesor de turno quería a la semana (contando ochos, dirigiendo ensayos y ganándose una injusta fama de mandón, cuando en la mayoría de las ocasiones si no es por él ahí no movía el culo ni el tato), el que durante los cuatro meses de programa se había mostrado como el bailarín más completo, se iba a ir de Fama sin absolutamente ningún premio, y ninguneado por los directores de la ¿escuela? (jjererssj) Dios sabe por qué motivos.